lunes, 6 de febrero de 2012

LAS MARAVILLAS DEL TEATRO

Otra semana ajetreada.Conforme avanza el trimestre, las clases se vuelven más pesadas. Los profesores son más exigentes pero es parte de la vida del estudiante.
Encontré una forma de desestresarme. Hace unos días fui al teatro la obra se llamo “Los Padres Terribles”. Básicamente, narraba la historia de una familia conformada por cuatro integrantes: el padre, la madre ,el hijo y la tía. Era un verdadero desastre, pues resulta que la tía estaba enamorada del que fungía como el padre.Él fue su novio hasta que se caso con su hermana. Tuvieron un hijo pero, ella era bastante sobreprotectora; tanto que descuido a su marido el cual la engaño con una chica de 25 años, misma que después resulto ser la prometida de su hijo.
Como era de esperarse esto solo tenía un desenlace. El hijo se entero de la verdad a medias; es decir, supo que su prometida tuvo relación con un hombre mayor, pero jamás descubrió que era su padre. Al final la familia se hizo a un lado, para dejarlos ser felices. Sin embargo la madre no lo tomo muy bien y se suicido al ver que su hijo se iba con otra mujer.
En general estuvo entretenida; aunque la verdadera  emoción  entro a partir del segundo acto. Dónde los protagonistas ya se veían más entregados a su papel. Una parte que me dejo un poco impactada, fue cuando los chicos representarón una situación sexual tan explicita, que, mi primer reacción fue voltear a mi alrededor para ver la cara del resto del publico. Después de todo en México, hablar de sexo abiertamente es un crimén para los padres de familia; quienes pegarón el grito al cielo cuando se les informo que,  sus hijos de secundaria recibirían educación sexual.
Lo que pude notar es que, por un lado los hombres se mostraban encantados a semejante espectáculo, por otro, las mujeres se notaron un poco mas pudorosas; como si fueran ellas las protagonistas. En algunos incluso note cara de enojo, sobre todo por que  iban con su pareja y no falto el insensato que no disimúlo, por respeto a su acompañante, la mirada pervertida al ver a la chica desnuda o viceversa por que el chico también lucio su traje de Adán.
Termino la obra y los actores se fueron llenos de aplausos, pero en mi cabeza seguía la duda ¿acaso no les dio pena salir así? .Bueno creo que es parte de su profesionalismo o descaro no se cuál aplique realmente para este caso.

1 comentario:

  1. Me gustó mucho cómo integró en el texto su comentario a la obra de teatro. Revela mucho sobre cómo piensa y por qué. Por desgracia, la puntuación es caótica o, más bien, anárquica. Por favor, estudie los usos de la coma. Veamos su próxima entrada el lunes en clase.

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